¡Un clásico! Una distorsión que ha creado escuela.
Antes del DS-1, la mayoría de pedales de distorsión producían sonidos ásperos, sucios y zumbantes con ajustes de ganancia altos. En 1978, los ingenieros de BOSS introdujeron una revolución con el desarrollo de un exclusivo circuito de distorsión para el DS-1 que produce una ganancia nítida y afilada, con gran riqueza de armónicos, preservando las características particulares de diferentes guitarras y técnicas de interpretación. En los años 70 y 80, el rock duro, el metal y el punk empezaron a popularizarse, y el sonido del DS-1 tuvo una influencia de base en esos géneros. Esa tendencia se ha prolongado a lo largo de varias generaciones, y músicos del mundo entero siguen persiguiendo el sonido clásico del DS-1.